sábado, 25 de noviembre de 2006

¡¡¡RESTABLEZCAMOS EL DESORDEN!!!…

LAS TOMAS

Y usted: ¿qué se toma?, digo, así deberíamos saludarnos los mexicanos hoy que las tomas están tan de moda. Ahí está la toma de la radio de la Universidad en Oaxaca por la APPO, la toma de las barricadas oaxaqueñas por parte de la PFP, la toma del Peje como presidente legítimo de México, la próxima toma oficial de la presidencia por Felipe Calderón, la toma de las calles cercanas al Congreso de la Unión por parte de la policía… en fin, tomas y más tomas, sin incluir la tomas obligadas que vendrán con las posadas del próximo diciembre.

Con tanta toma ya estamos como “princesas de cabaret”, ya no sabemos si vamos o venimos, ya no sabemos si mañana aparecerá tomada nuestra calle (como es mi caso). Ya no podemos estar seguros de que los curas se tomen unos buenos vasos de agua helada para reprimir sus instintos pederastas. Pero de lo que si podemos estar seguros es que los políticos en general, nos seguirán tomando el pelo y viéndonos la cara de wey a la menor provocación.

El pasado sábado en el Zócalo se llevó a cabo la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador con el águila porfiriana como escudo nacional. El evento es emblemático y me parece que, se diga lo que se diga, no deberíamos dejar de lado los miles de mexicanos que estaban en dicho acto. En una foto espectacular publicada en La Jornada podíamos ver completamente lleno el Zócalo y las calles aledañas.

AMLO tiene muchos críticos y muchos de ellos hablan con razón de la sin razón de sus acciones. Varios de ellos lo tachan de mesiánico, de loco, de egocentrista, de que no sabe perder, de que está llevando a la tumba al PRD, de que ya perdió el piso y quizá tengan alguna parte de razón.

Pero también es cierto que el Peje está dejando huella y que las manifestaciones multitudinarias (inauditas para un candidato perdedor), nos dan una idea del enorme poder de convocatoria que tiene y de que, finalmente, algo de lo que dice se arraiga en el inconsciente popular y juega un papel detonador para la acción social.

O sea, de que jala, jala y de que no está muerto, no lo está y tiene en sus manos un caldo de cultivo que puede servir para lo que sea, bueno o malo. Lo que está haciendo es inédito y nadie puede descifrar cual será el resultado de todos sus actos.

A muchos les irrita la actividad del Peje, a muchos les divierte, otros prefieren ignorarlo, pero ahí está vivito y coleando y todavía dará mucho de que hablar.

CON ESTO DE LA DEMOCRACIA…

Por su parte, nuestro pequeño gran presidente, Felipe Calderón, no se amedrenta con el asunto y anuncia que llegará al Palacio de San Lázaro para tomar posesión el primero de diciembre para cumplir con los barrocos rituales instituidos por la administración pública.

Según los panistas Calderón llegará “a como de lugar” a tomar posesión en la Cámara de Diputados y paralelamente a eso ya está presentando la versión particular de su Gabinetazo. El martes pasado empezó anunciando a sus secretarios de Energía, Hacienda, Trabajo, Comunicaciones, Economía y Turismo y el viernes anunció su Gabinete Social.

No hay cambios frente a lo que ha sucedido los últimos 30 años. O sea, habrá continuidad en la visión macroeconómica o, para decirlo claro, será más PAN con lo mismo.

Si tiene empleo, será muy posible que lo conserve. Si no lo tiene, será muy difícil que lo encuentre. Pero si a pesar de haber estudiado Ingeniería en Sistemas hoy anda de taxista, no desespere, la oferta laboral seguirá concentrada en amiguismos, compadrazgos, recomendados y puestos de confianza que nada tienen que ver con sus capacidades.

Si ya es pobre, pues ya la hizo, “con esto de la democracia…”, seguirán los mismos programas sociales para taparle el ojo al macho; con esto de la democracia ya no hay ni a quien aplaudirle más. Parafraseando a Carlos Monsivais: “Ya no se si no entiendo lo que está pasando o si ya pasó lo que estaba entendiendo”.

De lo que podemos estar seguros es que el enorme fraude del FOBAPROA quedará sepultado 6 años más y quizá para siempre ya que, empezando por Calderón y sus flamantes subordinados, varios de ellos son responsables de haber hecho perdidiza la información de uno de los mayores fraudes que se han cometido en el gobierno mexicano en contra de su población.

Los panegiristas y corifeos de don Felipe dicen que: “mientras Fox jugaba Damas Chinas, Calderón juega Ajedrez”. ¿Será?, ¿no será una versión más moderna del mismo jueguito de siempre?

La neta es que las cartas y carteras están siendo echadas por Calderón, mientras Fox se dedica a lo suyo: seguir en “Bobilonia”.

Por cierto, habría que mandar una felicitación muy especial a los reporteros de Reforma que balconearon durísimo a Fox y la historia de “sus hijos de la calle” a los que les ofreció trabajo en su rancho y una casa el día que iba a tomar posesión como presidente. Hoy, varios de ellos murieron, otros siguen igual o peor que hace seis años. El caso es que esta es una muestra palpable de lo que fue este sexenio: seis años de olvidos, de mentiras, de ignorancia, de valemadrismo, de falta de compromiso, de falta de huevos… más claro ni el agua.

¡FUERA PFP!

Ya me había quejado de lo mismo cuando, en agosto, un mes antes del fallido informe del Señor de las Botas (nótese que ya no le digo “don Fox” por respeto a los lectores, no a él), cuando de la noche a la mañana aparecimos rodeados de policías, patrullas, caballos, rejas, vallas y calles cerradas, para asegurar que don Chente fuera a San Lázaro a dar su informe.

Total, ni dio el informe, ni a nadie le importó, ni pasó nada, pero eso sí, que friega todos los días para llegar a mi casa. Hoy estamos peor, ya cerraron los dos carriles de Congreso de la Unión, desde el Viaducto y se pone muy cañón tratar de cumplir con las sacrosantas actividades cotidianas.

Ya bájenle, digo, no es para tanto. Dejen que a Calderón le salga un poco lo hombrecito (que ya lo es), que se faje los pantalones, que saque su espíritu purépecha, que se enfrente a la cruda realidad, que aprenda a recibir mentadas y, si es muy hábil e inteligente (que todos quisiéramos que lo fuera), que se gane la confianza de la gente por sus acciones en vez de tenernos cercados como animales peligrosos.

Hace muchos años que no pintaba un graffiti en las paredes. Hoy estoy decidido a volver por mis viejos fueros y, como sea, pintaré un camión de la PFP con la leyenda: “Restablezcamos el Desorden”. Así que si de pronto desaparece esta columna pues ya sabe, estaré detenido por vandalismo y por ser un opositor local a las babosadas que hacen nuestros políticos para seguir vestidos de quinceañeras y bailar su vals a como de lugar.

Hoy entiendo perfectamente el disgusto de nuestros compatriotas por los bloqueos del Peje en Paseo de la Reforma, tampoco lo merecen. Creo que ninguno de nosotros merecemos estos secuestros arbitrarios de nuestros espacios. Ojala y el Carnal Marcelo lo tenga bien claro, aunque se ve difícil con un jefe, o ex jefe, como el Mesías Tropical.

Échele ganas, échele coco y saque paciencia… esto va para largo.

LA CUEVA DEL DELFÍN

Si ponen al ex gober de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña como Secretario de Gobernación, los de la CDH van a tener que trabajar tres turnos, a ese si le gustan los guamazos… ni pex.

¡Vientos huracanados!, si no me apaña la Unidad Antigrafiti nos veremos por acá el próximo sábado…

sábado, 18 de noviembre de 2006

MENOS MAL QUE LOS CABALLOS… SE SIGUEN CAGANDO… EN LOS DESFILES…

ANIVDELAREV

Algunos conocidos míos me han asegurado que alguna vez conocieron a algún “Anivdelarev García”, nombre poco usual y que, según ellos, se desprende de los calendarios y santorales en donde así se abreviaba el Aniversario de la Revolución Mexicana y que fue utilizado ampliamente por nuestros compatriotas para bautizar a sus hijos.

Confieso que nunca les he creído del todo, aunque en Guanajuato, en el Municipio de San Felipe Torres Mochas, me haya tocado levantar una encuesta en donde el entrevistado me dijo tener un hijo Masiosare, nombre que le había puesto (me confesó) porque creía que no era suyo y porque así dice el himno: “Masiosare… un extraño enemigo”, lo cual sí es verídico.

Pues bien, el próximo lunes 20 de noviembre se celebrará el 96 aniversario del inicio oficial de la Revolución Mexicana y como todos sabemos, don Vicente Fox y Cía. decidieron que no iban a realizar el tradicional desfile deportivo a que nos habían acostumbrado los gobiernos del PRI.

El dato no dejaría de ser una ocurrencia más de nuestro locuaz y despistado presidente a las que ya nos tiene acostumbrados, pero esta vez el origen de esta cancelación se debe a la anunciada “toma de posesión” como “presidente legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, el mismo día y en el mismo espacio donde se llevaba a cabo el tradicional desfile.

El PRD ya le tomó la medida a Fox y lo mismo le tomó la tribuna de la Cámara de Diputados el día de su último informe de gobierno, que le impidió dar el grito de Independencia en el Zócalo y ahora le quitó el desfile para apropiarse de este espacio público.

Por si fuera poco ya amenazó a Felipe Calderón que le aplicarán la misma receta en su toma de posesión como presidente de México, el próximo primero de diciembre, con lo cual me parece, se tensarán aún más las ya de por sí difíciles interrelaciones políticas entre los partidos.

Gane quien gane (Calderón con su anunciado aferramiento a llegar a San Lázaro a como de lugar, o los perredistas con su actitud retadora) el que pierda perderá mucho. Calderón perderá legitimidad si no llega y el PRD perderá más de la poca credibilidad que le queda como partido político que sabe ¿? hacer política.

Eso sí, el PRD puede negarse a recibir a Calderón y a obstruirle su paso a la tribuna, pero de que sus diputados y senadores ya están sentados en sus curules y cobrando sus jugosas dietas, eso nadie lo puede negar. En fin, parece ser sólo una acción escénica para tratar de buscarle más ruido al chicharrón.

EL ANSIADO DESFILE

Nadie, en su sano juicio, gustaría de ver un desfile para ver pasar a todos los burócratas de las distintas dependencias oficiales en pants y tenis nuevos. Muchos bostezaríamos de aburrimiento viendo las largas filas de acarreados con las que el PRI acostumbraba llenar ese evento.

Sin embargo me puse a pensar: ¿qué será lo que tiene programado el gobierno de la Ciudad que tan amablemente dijo que organizaría el ansiado desfile? ¿Vendrán los gorditos de los equipos de fútbol del SUTGDF (Sindicato Único de los Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal)? ¿Desfilarán los barrenderos y choferes de la Sección Uno? ¿Marcharán en minifalda las chavitas de Atención Ciudadana? ¿Vendrán disfrazados de Caballeros Águila los taxistas piratas del grupo Pantera? ¿Marcharán desnudos los miembros de la Asamblea de los 400 pueblos?

No lo sé, pero con un poco de imaginación pueden hacerse maravillas. Me gustaría que don Norberto Rivera encabezara el desfile repartiendo bendiciones y protecciones a los curas pederastas. Me gustaría ver desfilando a Carlos Slim, aventando miles de teléfonos celulares mientras sus meseras entregan platos con Enchiladas Suizas de Sanborns. Me gustaría que los profes Elba Esther Gordillo y René Bejarano desfilaran repartiendo cartas de buen comportamiento. Me gustaría ver pasar en una jaula enorme a Montiel, Emilio Gamboa, Romero Deschaps, Lino Korrodi y Echeverría, pidiendo perdón… en fin, quizá nada de eso suceda.

Pero: ¿Qué le parecería que en su lugar llegara un destacamento de 600 caballos con sus respetivos jinetes y jinetas seguidos por verdaderas huestes revolucionarias? ¿Qué le sucedería si viéramos marchar nuevamente a Francisco I. Madero, al lado de Súper Barrio, Pancho Villa, Emiliano Zapata y hasta Pedro Infante? ¿Y que sabor de boca le dejaría un grupo montado del ejército zapatista? ¿O de la APPO?... todo es posible en un país tan surrealista como el nuestro.

Y por si fuera poco, todo ese desfile de viejas y nuevas celebridades solamente serviría de marco para el plato fuerte que vendrá a las tres de la tarde y que será la toma de posesión del Peje.

Habrá que estar muy atentos ya que a partir de ese día y hasta la protesta de Calderón las cosas van a estar al rojo vivo… Vamos a ver con que sorpresa nos deleita el gobierno de la capital.

DOS TIPOS DE CUIDADO

El miércoles pasado leía en el Reforma la colaboración del Güerito Castañeda, ex revolucionario, ex priista, ex panista, ex secretario de Relaciones Exteriores y ex amigo íntimo de Fox.

Ahí hacía una reseña ligera de que a principios de los noventa: “casi cada domingo en la tarde, antes de que se cerrara un restaurante colonial en San Ángel (La Fonda San Ángel), se reunían a jugar dominó Luis Donaldo Colosio, Raúl Salinas, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa” (Reforma: 15/XI/06, p.22).

Y luego dice que los dos primeros están muertos (uno por la fuerza y el otro políticamente hablando), mientras que Emilio y Manlio Fabio siguen vivitos y coleando, más vivos que nunca (en ambos sentidos de la palabra) y coleando como sólo saben hacerlo los pterodáctilos priistas.

El texto del ex novio de Adela Micha me hizo reflexionar en que tiene mucha razón. Los dos son unas auténticas “chuchas cuereras” en lo que al juego sucio de la política se refiere. Los dos son ambiciosos a más no poder. Los dos se han enriquecido bestialmente con sus cargos públicos y en esta ocasión, uno representa al PRI en la Cámara de Senadores y el otro hace lo mismo con los diputados. O sea, hoy los dos siguen vigentes en el negociazo de la política nacional y ya sin un Madrazo de por medio.

Son dos tipos de cuidado: mentirosos, convenencieros, mañosos, gandallas, “con ambiciones presidenciales para si mismos o para otros” y muy abusados para hacer crecer sus intereses. Por ejemplo, Don Manlio muy sutilmente le sugirió a Calderón que “para evitar conflictos”, mejor se fuera a tomar protesta a otro recinto.

“Que mejor manera de golpear y debilitar a Calderón de entrada que proponer una supuesta solución salomónica, que al ser rechazada por inviable, le permite al PRI cruzarse de brazos y atestiguar la madriza del PRD a Calderón sin meter las manos”, dice el güero grosero.

Y es cierto, en las próximas dos semanas se definirá mucho del perfil de lo que nos espera como país. “Que dios nos coja confesados”, diría el también pederasta padre Marcial Maciel, al frente de sus Legionarios (más bien Millonarios) de Cristo.

LA CUEVA DEL DELFÍN

Subió la gasolina, luego el Diesel y la Leche Liconsa, el viernes anunciaron que se iba para atrás el TLC con Venezuela… y ¡le quedan 12 días más a la pesadilla foxista!
¡Vientos huracanados!, si no crecen los enanos en el desfile nos veremos por acá el próximo sábado…

sábado, 11 de noviembre de 2006

SE HACEN BOMBAS… CON TECNOLOGÍA… YUCATECA… ¡MÀRE!...

Y… ¡CAYÓ CALLES!

Una imagen dice más que mil palabras. El martes pasado en la mañana, pudimos ver una fotografía perfecta del estado actual de la política en nuestro país. Se trataba del resultado de uno de los bombazos puestos el lunes por la madrugada en las oficinas del PRI y dejaba ver la sobria estatua de don Plutarco Elías Calles, dignísimo fundador de ese partido, hecha añicos y partida en pedazos.

Quizá como pocas, esa fotografía es simbólica pues refleja con claridad que la viaja era del autoritarismo y la anti democracia avalada, apapachada, utilizada, explotada y llevada a sus máximos extremos por el PRI, está acabada, desecha y, afortunadamente, partida en mil pedazos.

Nomás como remembranza histórica: En lo que habría de ser el primer sexenio de gobierno de 1928 a 1934 (antes los períodos eran de 4 años), el general Álvaro Obregón había ganado su re-elección prácticamente sin rivales, sin embargo lo asesinaron en el restaurante “La Bombilla” y su muerte dejó de inmediato un nuevo vacío de poder. También en 1928 los generales Serrano y Gómez provocaron un nuevo levantamiento tratando de llegar a la presidencia de la República, sin embargo los dos generales fueron asesinados ese año en el poblado de Huitzilac.

Muchos autores atribuyen estos asesinatos a Plutarco Elías Calles. Los historiadores y científicos sociales, han sido implacables en forma unánime contra don Plutarco quien instauró el llamado “Maximato Callista”, que incluyó a los tres presidentes que lo sucedieron: Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez, conocidos popularmente en esa época como “los tres peleles” y que conformaron lo que se ha catalogado como “el período negro” de la historia de México que va de 1924 a 1935.

El concepto “Maximato” se debe al término “Jefe Máximo de la Revolución” que utilizaba Calles para identificarse a si mismo. Pero en fin, eran tiempos de revueltas públicas, de la perpetuación de los fraudes electorales, del florecimiento empresarial de los políticos (tan solo Abelardo Rodríguez fundó más de 80 empresas por si solo), del arraigamiento de la corrupción como parte fundamental del gobierno…o sea, era el nacimiento del PRI.

El primero de septiembre de 1928, en su último informe de gobierno, el entonces presidente Calles, declaró públicamente que el país: “dejó atrás la era de los caudillos para iniciar en ese momento la era de las instituciones”, con lo que sentó las bases para fundar el Partido Nacional Revolucionario (PNR) en marzo de 1929 y que es el papá del PRI que todos conocemos hoy en día.

Por ello me parece simbólico que su estatua en el PRI haya sido destruida por el bombazo, aunque habría muchas otras estatuas y monumentos que deberían sufrir una suerte similar… luego le digo cuales.

¿QUIÉN QUIERE VIOLENCIA?

Si de algo estamos seguros la mayoría de los mexicanos es que hoy no queremos saber de violencia. A diferencia de otras épocas como aquellas lejanas de principios del Siglo XX, cuando el poder (léase el gobierno en turno que estaba en manos de Don Porfirio Díaz) se resistía a llevar a cabo los cambios exigidos por la sociedad y que llevó a los ciudadanos a tomar las armas para iniciar una sangrienta guerra civil que dejó como resultado (entre muchos otros), un millón de muertos, hoy la realidad es muy distinta.

Hoy no es lo mismo que hace 100 años. Y conste que no digo que escondamos la cabeza como avestruz, ni que olvidemos que la pobreza sigue presente, que la corrupción campea a todo lo largo y ancho del gobierno, que la impunidad sigue vigente. ¿Me oyen Ulises, Montiel, Gamboa, Gordillo y demás lacras? Tampoco podemos dejar de lado que las arbitrariedades del sistema judicial son pan de todos los días y que hay un clima de zozobra propiciado por los elevados niveles de violencia y delincuencia que giran en torno al crimen organizado.

Muchas cosas están mal, pero pese a todo y a las posibles similitudes que se le puedan encontrar a estas dos épocas, me parece que hay un sentimiento generalizado: hoy sí queremos cambios y aspiramos a deshacernos de los viejos lastres heredados de nuestro maloliente sistema político, pero sin violencia. Esa es la diferencia radical y no hay que menospreciarla.

En México, durante el siglo XX, la autoridad ejecutiva pasó de la sucesión unipersonal como garantía de la estabilidad con Don Porfirio, a la estabilidad prolongada por sucesiones unipartidarias (el PRI-gobierno) disfrazadas de democracia, luego a la estabilidad como prolongación de políticas macro económicas (la alternancia), para arribar por primera vez a las elecciones realmente competidas como sustento de estabilidad como fueron las de julio del 2006.

Hay un largo camino recorrido y la coyuntura política actual debe ser revalorada dentro de los nuevos parámetros que tenemos a la mano y que pueden ayudarnos a construir ese futuro por todos anhelado.

LOS CAMBIOS ACTUALES

En un artículo reciente, la doctora Alejandra Moreno Toscano comenta: “Durante muchos años, los cambios políticos en México fueron considerados como ‘concesiones’ de una apertura progresiva desde el poder. Hoy nadie cree que el gobierno lleve la batuta en el actual des-concierto.

“La realidad es que hoy se exige el reconocimiento de derechos –humanos, políticos, de género, étnicos, etc.- (no su otorgamiento, como fue escrito en la Constitución de 1917). La realidad es que hoy ha quedado atrás la hegemonía en que se sustentaba la arquitectura del poder. Tenemos que pensar el nuevo régimen para hacer gobernable la pluralidad de opciones políticas.

“Llevamos años de hacer cambios al sistema político. Ajustes aquí, ajustes allá. Ese tránsito, sin embargo, no ha llevado a la construcción deliberada de una forma de gobierno e instituciones políticas pensadas para gobernar mejor a una sociedad compleja, tal cual es, pero ahora más abierta e inserta en profundos cambios en el saber, la comunicación y la información.

“Las instituciones de viejo régimen han entrado en ajustes y crisis por la demanda que hace la sociedad de nuevos equilibrios. Transitamos pues por tiempos de gran complejidad. Pero las resistencias a los cambio se están mostrado más poderosas que las fuerzas que los impulsan.

“Esos nuevos desafíos no pueden tener las mismas respuestas que se dieron treinta o cincuenta años atrás. El cambio pues, es política y socialmente necesario.

“Hoy suceden movilizaciones políticas, movimientos sociales, exigencias de reformas institucionales, todo al mismo tiempo. Con interlocutores nuevos, distintos, que reclaman espacios, vínculos, nuevas visiones.

“Las respuestas se darán, no con un esfuerzo de democratización a la manera del siglo XX, por extensión, ampliación o filtración, sino como una democratización por el reconocimiento de derechos y trato igual para todos”.

Tenemos que aprender a escribir nuestra propia historia, sin que nadie gane, donde el futuro borre nuestros negros pasados… ¿será mucho pedir?

LA CUEVA DEL DELFÍN

¡Ya sólo faltan 19 días para terminar con la pesadilla foxista! Lo hubieran dejado ir a Australia, nomás iba por un cangurito pa’l rancho…

¡Vientos huracanados!, si no resucita don Plutarco, nos veremos por acá el próximo sábado…